Sealyham Terrier

Tamaño=8-9kg, 25-30 cm.

Acicalamiento=largo

Adiestramiento=largo

Colores=blanco

Personalidad:


Este hermoso y exclusivo Terrier es originario de Inglaterra; de hecho su nombre deriva del Castillo de Sealyham ubicado en Gales donde el capitán John Edwards comenzó con su crianza mediante el cruce de algunas razas como el West Highland White Terrier, Welsh Corgi, Basset de Flandes y el Dandie Dinmont Terrier. Su búsqueda se basaba en la selección de ejemplares con aptitud para la caza del tejón y el conejo; los ejemplares que no respondían a esta necesidad eran sacrificados

Durante muchos años a pesar de ser un excelente cazador permaneció en el anonimato sin embargo, en el año 1.810, fue reconocido oficialmente y a partir de ese momento pasó a transformarse, por su belleza y temperamento divertido y cariñoso, en un perro de compañía para algunas damas inglesas.

Actualmente es considerado como uno de los Terriers más exclusivos y de mejor temperamento ideal para aquellas personas que gustan de un perro absolutamente divertido, inteligente, activo sin ser nervioso y muy cariñoso. Ideal para personas de la tercera edad que buscan un compañero fiel y rústico que no de más preocupaciones que llevarlo a la peluquería para un acicalamiento mensual.

Con niños en edad de gateo y hasta los 5 años, como no pueden discernir entre lo que es placentero y lo que es doloroso para un perro, no es aconsejable la convivencia ya que él los ignorará permaneciendo distante; si la molestia o acoso persiste no dudará en defenderse con un tarascón. Pero para niños de 6 años o más, será un inolvidable compañero de juegos ya que correrá y jugará con ellos desplegando su comportamiento de perro-payaso logrando arrancarles las más hermosas sonrisas.

Es un perro valiente que puede transformarse en un pequeño guardián avisando rápidamente ante cualquier anomalía ya que es habitual que no se considere a si mismo como una simple mascota; de hecho la familia y a la casa en la que vive son suyas en el sentido más amplio de la palabra. Por ello debe ser educado con mucho amor pero con firmeza ya que por su comportamiento un tanto payasesco puede confundirnos y terminar siendo él nuestro verdadero dueño; asimismo quien logre ponerle límites tendrá como premio su confianza y fidelidad absoluta.

Se adapta sin inconvenientes a la vida en departamentos pero es necesaria una salida diaria para que pueda correr y gastar energía; su instinto de cazador simplemente lo descargará dentro de su casa buscando presas imaginarias en las pelotitas que corren por el piso o mordisqueando los juguetes que debe tener siempre a su alcance.

Muchas veces será un verdadero perro faldero pero, para nuestra sorpresa, por momentos querrá tener independencia y permanecer solo con sus juguetes predilectos ya que su instinto de cazador le pide que no se olvide que un verdadero Terrier debe tener siempre cierta independencia.