Spaniel Tibetano

Tamaño=4-7kg, 25 cm
Acicalamiento=normal
Adiestramiento=largo
Colores=todos los colores





El spaniel tibetano es un perro pequeño y poco conocido. Comparte historia con el pekinés, con el cual es fácil confundirlo ya que son parecidos.

Apariencia del spaniel tibetano

Pequeño y agradable, este perro tiene el cuerpo más largo que alto. La espalda es recta y el pecho moderadamente amplio con costillas bien arqueadas.

La cabeza es algo pequeña en relación al resto del cuerpo y el cráneo es levemente abovedado. El stop es levemente marcado pero definido, mientras que el hocico es de longitud media. La nariz es preferentemente de color negro. Los ojos son medianos, castaños oscuros, ovalados, brillantes y expresivos. Las orejas son de inserción alta, medianas y colgantes.

La cola del spaniel tibetano es de inserción alta y está cubierta de abundante pelaje en forma de plumas. El perro la lleva enroscada sobre la espalda cuando está activo, pero puede llevarla colgando cuando está en reposo.

El pelo es sedoso y puede ser de cualquier color o combinación de colores. Es de largo moderado en el cuerpo, pero corto en la cara y la parte anterior de las patas.
Temperamento y carácter del spaniel tibetano

Estos perros son vigilantes, independientes y reservados con los extraños, pero amigables con los suyos. Son muy inteligentes y determinados.

Suelen ser muy sociables con las personas, perros y otros animales que pertenecen a sus familias, pero reservados con los extraños. Es importante socializarlos desde cachorros para evitar que sean muy tímidos o agresivos, pero es de esperar que sean reservados con los extraños incluso si han sido socializados correctamente.

Los spaniel tibetanos no destacan en el adiestramiento canino y suelen ser clasificados como perros tercos y obstinados. Si bien es cierto que son muy independientes y no suelen ser los más fáciles de adiestrar, también es cierto que se pueden educar para que tengan buenos modales y sean excelentes mascotas. El adiestramiento en positivo da mejores resultados que el adiestramiento tradicional.

Entre los problemas de comportamiento más frecuentes en esta raza se encuentran los relacionados con una pobre socialización. Los spaniel tibetanos pueden ser agresivos o muy tímidos cuando no han sido correctamente socializados. Por supuesto, una buena socialización previene estos problemas.

Estos perros pueden ser excelentes mascotas para familias con niños grandes, parejas y personas solas que quieran un perro tranquilo. No son buenas mascotas para familias con niños pequeños ni para gente muy dinámica.
Peso y altura

De acuerdo con el estándar FCI de la raza, la altura a la cruz se encuentra alrededor de los 25,4 centímetros. El peso ideal está entre 4,1 y 6,8 kilogramos.
Salud y cuidados

No se conocen enfermedades caninas de incidencia extremadamente elevada para esta raza. Sin embargo, el spaniel tibetano es propenso a la luxación de patela y la atrofia progresiva de retina.

El pelo de este perro es relativamente fácil de cuidar. Suele ser suficiente con uno o dos cepillados semanales para mantener el pelo libre de enredos. No es necesario llevar al spaniel tibetano al peluquero, y es aconsejable bañarlo solamente cuando se ensucia y no con mucha frecuencia.

Los requerimientos de ejercicio no son muy altos en esta raza. El spaniel tibetano necesita hacer ejercicio moderado a diario, necesidad que puede ser cubierta con dos o tres paseos cortos cada día y algún tiempo de juego.

Sin embargo, su necesidad de compañía es alta, aún cuando se trata de uno de los perros de compañía más independientes. El spaniel tibetano debe pasar gran parte del día acompañado y debe vivir dentro de la casa, junto a su familia. No es un perro para vivir en un jardín o aislado. Se adapta con facilidad a la vida en departamento y a ciudades densamente pobladas, pero no se acostumbra con facilidad a los lugares ruidosos.
Historia del spaniel tibetano

Al igual que el pekinés, el spaniel tibetano era considerado un perro sagrado por los monjes budistas del Tíbet, debido a su similitud con el mítico león guardián chino. Además, este perro acostumbraba a pasear por las murallas de los templos budistas, dando la alarma con sus ladridos cuando alguien se aproximaba.

Aunque los primeros spaniel tibetanos llegaron a Europa a fines del siglo XIX, no fue sino hasta mediados del siglo XX que la raza se estableció en ese continente y también fue llevada a América. Aún así, el spaniel tibetano sigue siendo un perro poco conocido en todo el mundo y puede considerarse una raza extraña.